lunes, abril 10, 2006

Oliver Stone y los sesentas (1era parte)

Aunque suene un poco desagradable, Hollywood es una industria, y lo que produce es entretenimiento para las grandes masas. La mayor parte de la producción de los grandes estudios puede muy difícilmente ser llamado "arte". Aquí los guiones se aprueban si repiten tramas que hayan probado ser comercialmente exitosas en el pasado. Es por eso que vemos como nunca antes una cornucopia de secuelas, "remakes" de cintas viejas; adaptaciones de series de TV, comiquitas y novelas gráficas, además de guiones basados en novelas populares o clásicas. Por supuesto, a mí me gustó X men 2 ; Batman Begins me pareció la mejor versión que se ha hecho sobre el personaje y quedé encantado con que hicieran una adaptación tan soberbia de un material tan adorado por mí como El Señor de los Anillos de Tolkien ...pero la tendencia está allí y nos dice algo muy evidente.
Esto es el sìntoma de una bancarrota artística, la muy notable ausencia de material original. Mi tema es Oliver Stone, pero comienzo por aquí porque es en circunstancias como estas que los verdaderos autores se hacen grandes, tal como él lo hizo alrededor de los 90's...se atreven a hacer las cosas de un modo distinto. Stone hizo las cosas a su manera y se convirtió en una de las fuerzas creativas individuales más poderosas de la industria, un peso pesado en la misma categoria que un Scorsese o un Spielberg.
Stone es como la ópera, o lo odias o lo amas, con él no hay mediatintas. Dentro del público conocedor del cine, la mención de su nombre hace que el ser más racional se vuelva irracional al atacarlo. Por otro lado hay un número creciente de adherentes leales a su trabajo. Creo que la hostilidad que provoca es señal de su éxito como autor y de cómo ha tomado los temas y la ética de la prensa "underground" de finales de los 60's y los ha mercadeado masivamente a través de la pantalla.
Ha creado su versión alternativa de la historia de los EEUU, una versión que simultáneamente atrae y repele a dos sectores de la población con magnitudes similares.
Nacido en 1946, de un padre judío y una madre católica francesa, Stone fué criado como protestante en Manhattan y Connecticut. Sus antecedentes son arquetípicamente americanos en el sentido de que no son americanos, lo que probablemente contribuyó a formar ese punto de vista angular y oblicuo tan particularmente suyo acerca de los EEUU, el punto de vista de un extranjero.

Stone entró y salió de Yale tras sólo cursar un año de estudios. Trabajó en Saigón por 6 meses, y al volver intentó sin resultados publicar una novela sobre sus experiencias como maestro de inglés. Se sintió destrozado.
En el 67 se enrola en el ejército. Llega a Vietnam y los siguientes 15 meses se convierten en su ilíada, el material que después se transformará en Pelotón .
Vuelve a su país para pasar una década de miserias en Nueva York al tiempo que estudia cine en NYU(allí recibe clases de Martin Scorsese, entre otros). Escribe una docena de guiones que no llegan a concretarse. Se mantiene manejando un taxi y atendiendo una fotocopiadora.
En el 76, un productor impresionado por su guión de Pelotón, le encarga la adaptación de la novela Expreso de Medianoche y en el 79 recibe el Oscar por su genial trabajo al hacerla.
Desde su regreso de Vietnam, Stone había estado consumiendo grandes variedades y cantidades de drogas. En 1981 decide parar e irse a vivir a Paris. Allí escribe para Brian de Palma el guión de CaraCortada como su particular adiós a las drogas.


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